Mejores gastos

Cómo tomar el control de tu gasto

​Si te ​identificas con frases como “​a mí me dan 50 mil pesos y ​al otro día ya no tengo nada en el bolsillo​”, o “​el dinero se me va muy rápido y lo peor es que no sé en qué​”, este artículo es para ti. Queremos proponerte un sencillo y divertido experimento para que tomes de una vez por todas el control de tus gastos y te des cuenta cuánto y en qué se te va el dinero. Lo mejor: no tiene que ver con llevar el registro de los pagos que haces.​​​ ¿Preparados?

¿​Qué significa tener el control de nuestro gasto?

El gasto es la ​base de todas ​nuestras finanzas personales. Al final del día, gozar de una buena situación económica ​depende de las decisiones adecuadas o no adecuadas de gasto que h​ayamos tomado. Desafortunadamente, ​es más común de lo que creemos que terminemos ​gasta​ndo más de lo que ganamos.​​​
En este sentido, tener el control de nuestro gasto no tiene que ver con ​qué tan buenos somos llevando el registro de cada una de las cosas por las que pagamos​: ​es una buena idea, pero no a todos nos funciona. ​En cambio, tener el control de nuestro gasto significa ser conscientes de cuándo y cuánto pagamos por las cosas y las experiencias que compramos y qué tan cómodos nos sentimos con estas decisiones.
​Si bien existen muchas técnicas que podemos utilizar para hacerlo, aquí queremos mostrarte una que nos parece sencilla (frente a reg​istrar todos los gastos, por ejemplo) y divertida (si, frente a registrar todos tus gastos, por ejemplo 😛).

​La “ciencia” detrás de este experimento

Aceptémoslo. Para la mayoría de nosotros es difícil saber en qué se nos va el dinero. La razón: ​cada vez lo vemos menos.
Hasta hace unas décadas, a los trabajadores les pagaban en efectivo o con cheque (que había que convertir en efectivo) y era posible ver cómo ese dinero iba disminuyendo —físicamente​—. ​A medida que ​las personas se enfrentaban a la escasez, sus decisiones de gasto se volvían más racionales y conservadoras.
​​​Sin embargo, ​hoy recibes el dinero —en la mayoría de los casos— ​directamente en tu cuenta bancaria, los ​servicios los ​pagas por Internet, ​el arriendo ​lo pagas con una transferencia desde ​la sucursal virtual de tu banco, ​la comida y las compras ​los pagas ​con tu tarjeta débito y, al final del mes, apenas si retiraste un porcentaje pequeño del dinero que tenías para gastos cotidianos como ​el transporte público​​​.
Hay dos problemas con esto:

  1. Ahora podemos elegir no ver el saldo de cuánto dinero nos queda, o lo hacemos hasta que sospechamos que ya hemos gastado más de lo que queríamos.
  2. No somos conscientes de las cosas que dejamos de hacer o tener por utilizar el dinero en algo más.

​La solución: el método de los sobres

​Recueda: el secreto no está en seguir al máximo detalle cuándo y en qué gastamos; no porque no sea deseable, sino porque vivimos muy ocupados y no todos tenemos la disciplina para hacerlo. El secreto está en ser conscientes de ​en qué gastamos, pero ​decidiendo si estamos a gusto con esas decisiones de compra, o si preferiríamos llevar ese dinero a algo que nos haga más felices.

Una forma de hacerlo consiste en ​volver a hacer visible nuestro dinero con la ayuda de 9 sobres. Te mostraremos paso a paso cómo hacerlo:

​Paso 01: ​Ten a la mano 9 sobres de pago

​Si los quieres comprar, busca sobres de pago o sobres para cartas en la papelería más cercana; generalmente son muy económicos. Si además quieres hacer tus propios sobres, este video puede serte útil:

​Paso 02: Marca cada sobre con una categoría de gasto

​A cada sobre ponle un nombre. Nosotros te sugerimos las siguientes categorías:

  1. ​Pago de deudas
  2. Alimentación
  3. Vivienda y comunicaciones
  4. ​Transporte
  5. Salud y auto-cuidado
  6. Entretenimiento, cultura y diversión
  7. Vestuario
  8. ​Educación
  9. Otros gastos

​Paso 03: Saca el dinero que tienes en tu cuenta

Ve al cajero o al banco y retira ​todo​ el dinero que tienes en tu cuenta para gastar este mes. Una buena idea es hacer esto tan pronto recibes tu quincena.

Vale la pena aclarar que estamos haciendo un experimiento; claramente los pagos digitales tienen muchas ventajas frente al uso del efectivo, sin embargo, este ejercicio busca hacernos conscientes de en cuánto y en qué gastamos para preguntarnos si queremos dejar de gastar en algunas cosas, o gastar más en otras. Por tanto, será un experimento que vale la pena hacer durante uno o dos meses, no permanentemente.​

​Paso 04: Divídelo en los sobres de la forma que quieras

​Ahora tendrás que ​decidir conscientemente cuánto dinero asignarás a cada sobre. Si tienes un millón de pesos, por ejemplo, ​al final de este paso se vería así:
Método sobres
​Los valores que hemos puesto en esta imagen son aleatorios, no corresponden con una recomendación de cómo deberías hacerlo. Decide con base en tus gastos, cuánto destinarás a cada sobre.
​Dentro de cada sobre, pondrás en efectivo el valor que has decidido gastar.

​Paso 05: ¡A gastar!

​Aquí empieza la acción. Empieza a gastar pero asegurándote de que los gastos que ​realices, los pagues únicamente ​con el dinero del sobre ​correspondiente. Así, por ejemplo, algunos gastos que puedes pagar con cada sobre serían:

​Pago de deudas

Las cuotas que debes pagar por tus créditos de libre inversión, tarjetas de crédito, etc.

​Alimentación

​Mercado de alimentosComidas en restaurantes y cafeteríasDomicilios

​Vivienda y comunicaciones

​Arrendamiento / cuota de crédito hipotecarioAdministraciónAcueducto, alcantarillado y aseoEnergía eléctricaGasTeléfono / TV básica / InternetOtros servicios de internetMuebles, aparatos y utensilios de hogarRepuestos o reparacionesArtículos de aseo del hogarServicio domésticoImpuesto predialValorizaciónCelularMinutos e internet (calle)PapeleríaServicios de correo

​Transporte

​BusesTaxi / Uber / Cabify y similaresBicitaxi y otros medios de transporte urbanoGasolinaParqueaderosLavado de vehículoCambios de aceite, llantas y servicios de mecánicaPeajes y otros gastos de vehículoImpuesto de vehículosSOAT y otros seguros de vehículosTransporte intermunicipal y transporte aéreo

Salud y autocuidado

​Gastos de aseguramiento del sistema obligatorioMedicina prepagada, seguros de salud y similaresConsultas médicas, exámenes y tratamientosMedicinas y anticonceptivosPeluqueríaCosméticos y tratamientos de bellezaGimnasio y actividades deportivas

​Entretenimiento, cultura y diversión

​Libros y revistasCine, música y películasRumbaConciertos, teatro y espectáculosArtículos y servicios para aficionesTecnología y gadgetsMascotas (alimentación, veterinaria y accesorios)TurismoClub social

​Vestuario

​RopaZapatosUniformesJoyería y accesoriosLavanderíaModistería y zapatería

E​ducación

​Matrículas y pensionesCursos libres y seminariosOtras suscripcionesLibros y artículos escolaresCoaching / Mentoring

​Otros gastos

​Cigarrillos y bebidas alcohólicasGastos notariales y otros gastos legalesServicios contablesDonacionesRegalosMesadasGastos financierosSeguros de vidaSeguros de hogarOtros segurosAyuda a familiares

​Paso 06: ​Decide en qué sí quieres y en qué no quieres gastar

​La “magia” detrás de este experimento está en que en algún momento el dinero de un sobre se acabará y esta situación nos llevará a analizar la situación y a decidir qué hacer al respecto​. En ese momento vale la pena hacerse las siguientes preguntas:

  • ¿​En qué momento del mes se nos acabó el dinero de ese sobre?
  • ¿Qué tan lejos quedamos de cumplir el presupuesto que teníamos para ese sobre?
  • ¿Queremos seguir gastando en esa categoría?
  • ¿De qué otro sobre sacaríamos dinero para poder seguir gastando en la categoría que se quedó sin efectivo?
  • ¿Cómo nos hace sentir es​ta situación?

​¡Manos a la obra!

¿Te animas a hacer este experimento? Si sí, escríbenos y cuéntanos cómo te va. Siéntete libre de modificar este método para ajustarlo a tu situación financiera particular: ¿quieres tener un décimo sobre dedicado al ahorro por ejemplo? ¡​Adelante!

​Atrévete a hacer algo diferente con tus Finanzas Personales para obtener nuevos resultados. Este experimento te permite ​darte cuenta​, como ya lo recomendaba John Stivens al decir:

“Hay muchos libros que le dicen a uno cómo cambiarse a sí mismo. Cuando uno trata de cambiar (…) casi siempre uno se divide en una parte que quiere cambiar y otra que se resiste al cambio. Es muchísimo más útil sencillamente tomar más conciencia –dándonos cuenta de cómo está[mos] ahora mismo–”​