¿Sabías que en Colombia existen al menos nueve tipos de cuentas de ahorro diferentes? Conocer las diferencias entre estas te permitirá entender cuál es la más indicada para ti y cómo ahorrar dinero en costos como cuotas de manejo, retiros en cajeros, e incluso cómo utilizarlas para obtener beneficios tributarios. A continuación te mostramos cada uno de los tipos de cuentas de ahorro que existen:
Tipos de cuentas de ahorro según el titular
Las cuentas de ahorro pueden estar a nombre de una o varias personas (titulares). Dependiendo del tipo de cuenta que escojas, los titulares podrán disponer del dinero que hay en esta de manera individual, o conjunta.
Cuentas individuales
Las cuentas individuales son las más comunes entre los demás tipos de cuentas de ahorro. Estas se abren a favor de una sola persona (o titular). En este tipo de cuentas, la firma de esta persona debe registrarse ante el banco y se entenderá que es la única autorizada para el manejo de la cuenta o para autorizar a otras personas a que la manejen.
Cuentas colectivas
En el caso de las cuentas de ahorro colectivas, los titulares pueden ser dos o más personas. Al igual que con los otros tipos de cuentas de ahorro, todos los titulares deben registrar sus firmas ante el banco. Sin embargo, en esta cuenta de ahorros, cualquiera de los titulares (de forma independiente) puede manejar la cuenta o autorizar que otras personas la manejen.
Cuentas conjuntas
Las cuentas conjuntas también se pueden abrir a nombre de dos o más personas. La diferencia frente a los demás tipos de cuentas de ahorro es que para manejar la cuenta o autorizar a otras personas para su manejo, siempre deben estar presentes todos los titulares de la cuenta.
Tipos de cuentas de ahorro según el objetivo de la misma
Cuenta especial de nómina
Las cuentas de nómina son cuentas especiales porque, generalmente, no pagan cuota de manejo o cobros por retiros en cajeros automáticos. Sin embargo, es la empresa que nos ha contratado, la que debe solicitarla. En esta cuenta, nuestro empleador nos hará el pago de nuestro sueldo quincenal o mensualmente, según lo acordado en nuestro contrato de trabajo.
A pesar de que la cuenta la solicita nuestra compañía, el titular de la misma somos nosotros. En consecuencia, podremos manejarla por medio de una tarjeta débito, con el número de identificación personal que nos dé el banco, o cualquier otro medio que el mismo habilite.
Es importante tener en cuenta que, una vez termine nuestro contrato de trabajo, el banco puede cambiar nuestra cuenta a cualquiera de los otros tipos de cuentas de ahorro que tenga disponibles.
Cuenta de ahorro contractual
Las cuentas de ahorro contractuales se utilizan para crear ahorros programados. A través de esta cuenta, el banco recibe depósitos del mismo valor y con una periodicidad definida (ej. cada mes), para devolvérnoslos junto con los intereses que este dinero produzca en un plazo determinado, o al cumplimiento de una condición acordada con el banco.
Es muy importante revisar siempre el contrato en este tipo de cuentas porque el incumplimiento en los compromisos de ahorro por nuestra parte, podría derivar en la pérdida total o parcial de los rendimientos.
Cuenta de ahorro para la vivienda
Esta cuenta se utiliza cuando estamos interesados en acceder a un subsidio familiar de vivienda por parte de una entidad pública. Para esto, el banco nos indicará las condiciones en las que debemos relizar nuestros ahorros. A diferencia de otros tipos de cuentas de ahorro, en esta el reglamento del producto lo dicta la Superintendencia Financiera de Colombia, en su mayoría, y no el banco.
Cuenta de ahorro para el fomento de la construcción (AFC)
Son cuentas de ahorro de largo plazo y el dinero que en estas acumulamos deberá ser destinado a la adquisición o construcción de vivienda. La característica más importante de este producto, frente a otros tipos de cuentas de ahorro, es que nos brinda el beneficio tributario de poder descontar estos dineros de nuestra declaración de renta.
Cuenta de ahorro electrónica
Las cuentas de ahorro electrónicas están dirigidas en particular a personas pertenecientes al nivel uno del SISBEN (sistema de identificación de potenciales beneficiarios de programas sociales), así como a los desplazados inscritos en el Registro Único de Población Desplazada.
En este tipo de cuentas de ahorro, las transacciones se realizan no solo a través de tarjetas débito sino también a través de celulares, cajeros y cualquier medio de distribución de servicios financieros. Generan intereses y las entidades financieras no pueden cobrar por el manejo de la cuenta ni por uno de los medios habilitados para su operación. Además, al menos dos retiros en efectivo y una consulta de saldo al mes serán gratuitas.
A diferencia de otros tipos de cuentas de ahorro, tampoco podrá exigirse un depósito inicial para la su apertura, ni un saldo mínimo para mantener. También es importante saber que los titulares de estas cuentas no pueden realizar retiros que superen los 3 salarios mínimos mensuales legales vigentes.
Cuenta de ahorro de trámite simplificado
Así se denominan las cuentas que se abren mediante procesos simplificados con propósito de inclusión financiera. Se les da este nombre porque no es necesario llevar documentación o dinero hasta la sucursal física de la entidad financiera, sino que basta con tener un celular y nuestro documento de identidad a la mano para abrir una.
Por lo demás, este tipo de cuenta de ahorro funciona como una cuenta normal y la única restricción es que no podemos tener más de una CATS (Cuenta de Ahorro de Trámite Simplificado) por entidad financiera.
Otros tipos de cuentas de ahorro
Los bancos pueden establecer otros tipos de cuentas de ahorro con beneficios y condiciones particulares, por lo que también es importante conocer la oferta completa de estos productos al hablar con nuestra entidad financiera preferida. Recuerda que cada trimestre actualizamos nuestro ranking de cuentas de ahorro, con el que puedes ver las entidades que más cobran y las que menos cobran por este tipo de productos financieros.